lunes, 14 de mayo de 2007

Lluvia de verano en Quezon City

Estoy sentada delante de la ventana, escribiendo en el ordenador, hace sólo un momento que ha empezado a llover, de hecho a diluviar. El cielo está gritando!!! Dios, está sonando tan fuerte, es como una muestra de ira o una liberación maravillosa. Me encanta cuando llueve así por la tarde. Lo único que me apetece es salir afuera y jugar bajo la lluvia. Los días empiezan soleados por la mañana y de manera gradual el cielo se va encapotando. Puedes oler la humedad en el aire y sentir como el calor, el polvo se pegan a tu ropa, a tu piel… Y cuando finalmente empieza a llover, sobretodo de manera torrencial como hoy, sonrío porque empieza a parecerse a un ritual esperado cada día, y porque me encanta el olor del suelo mojado. Se hace tan oscuro como si fuera de noche, pero son sólo las dos de la tarde. El olor es lo único que queda después de la tormenta, que no durará más de media hora. De hecho, ya ha parado. El verano está acabando antes de tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sandra hija, me encanta tu cambio de ánimo. A través de tu lenguaje escrito percibo que tu estado emocional, está mejor que él del domingo, podría ser que al tratar el tema "Filipino", tu lo vives de una manera muy especial, de todas maneras sea como fuere, celebro estés más romántica y hagas semántica con el clima. Aquí ayer también llovió torrenciálmente un ratito con pedrisco incluido y después como si no hubiera pasado nada.
Sandra que sigas con blog, con tu diarío, como lo llamenos, pero sobretodo deleítanos con tus escritos. Me encantan.
Un abrazo muy fuerte.
La mama.