domingo, 22 de abril de 2007

Maligayang Pagdating! (Bienvenidos a Filipinas)

Después de una última semana de locos y de un viaje interminable, finalmente llegué a Manila hace ya dos semanas. A pesar de que eran ya las 11 de la noche, los aviones seguían llegando y, todos ellos, incluyendo el mío, venían llenos de balikbayans, trabajadores migrantes destinados en países de todo el mundo que regresaban a casa después de finalizar sus contratos. Al salir del edificio del aeropuerto hay una zona donde se coloca la gente para dar la bienvenida a los pasajeros que llegan y curiosamente ésta está organizada por orden alfabético. Es decir, según la inicial de la persona a la que vas a recibir, tienes que colocarte en un lugar u otro. No hace falta decir que debido a la masificación y a las vallas que se colocan, no hay manera de ver a la persona que buscas, así que los teléfonos móviles suenan de manera desenfrenada. Filipinas, por cierto, es el país del móvil. Todo el mundo tiene uno! Y enviar un mensaje de texto suele costar sólo 1 céntimo y es a menudo gratis. Después de la correspondiente llamada telefónica y de la intervención de los amigos que hice en el avión, mi amiga Thezz consiguió ubicarme y nos dirigimos hacia la casa de su familia, en Silang, la provincia de Cavite.

Maligayang Pagdating! (Welcome to the Philippines)

After a crazy last week in Barcelona and an endless trip, I finally arrived at Manila two weeks ago. Despite that it was already 11pm, flights kept arriving and all of them, including mine, came full with balikbayans, migrant workers placed in countries all over the world that came home upon the ending of their contracts. When you exit the airport building there is a zone where people stand to welcome the passengers that arrive, which is curiously organized by alphabetic order. In other words, the initials of the person you are there to greet and welcome, determine the area of the airport where you stand while you wait. Needless to say, due to the massification and the fences, there is not way to see the person that you are looking for, therefore cell phones start ringing franctically. By the way, the Philippines is the country of the cell phones. Everyone has one! And to send a message usually only costs one cent and is often free. After making my mandatory phone call and the intervention of some friends that I had made in the place, my friend Thezz managed to locate me and we headed toward her family´s house, in Silang (Cavite province).

1 comentario:

La magia del corazon dijo...

Justo esta semana le estaba comentaba a cris q tenia que pasar por tu blog pq no lo habia visitado desde antes de irte.
He tenido unos dias que ni tiempo de respirar.
Me he leido todo lo que has ido escribiendo. Es increible lo que se vive cuando sales de "casa" y más en un país como el que estás.
Me alegra leerte que tu y tu cuerpo, jeje se va adaptando a Filipinas.
Al verte en la foto de sesión de reflexilogia me ha dolido hasta a mí, que lo sepas! uf, jajaja Pero dicen que va muy bien y equilibra el cuerpo..
Tb me ha hecho mucha gracia el leer un "a poco a poco" eso es muy catalán,n o? si es que ..... ;)
Sigue disfrutando, aprendiendo, observando.... de este país !
Un petó ben gran
pd:se't troba a faltar
MUAKKKKKKS